- Aumenta el número de empresas españolas que notifican haber sufrido un incidente ciber en 2020, más de la mitad (53%) y 10 puntos por encima de la media del estudio (43%)
- El estudio de Hiscox revela además que el tejido español es el menos ciberpreparado: solo un 9% de compañías con calificación de “expertas” y es el segundo país con más empresas calificadas como novatas (35%)
- 6 de cada 10 de las empresas españolas analizadas disponen de algún tipo de cobertura o póliza especializada en riesgos ciber
- Además del estudio, Hiscox ha desarrollado un modelo de madurez que empresas y mediadores pueden utilizar para comprender las fortalezas y debilidades de la estrategia de ciberseguridad de una organización, y medir su ciberpreparación o la de sus clientes a través de un cuestionario que analiza tres variables: tecnología, procesos y personas
Madrid, 21 de abril de 2021. Las empresas españolas, las más ciberatacadas en 2020, según la quinta edición del , que anualmente analiza el estado de la ciberseguridad en más de 6.000 empresas de 8 países, entre ellos España. El estudio, publicado hoy a nivel internacional, se basa en entrevistas que se realizaron entre noviembre de 2020 y enero de 2021 a responsables clave dentro de las organizaciones, y evalúa y presenta conclusiones sobre áreas como inversión, coste de ataques, impacto de la COVID19 o tipología de ataques ciber. En primer lugar, el informe confirma que aumenta el número de empresas españolas que notifican haber sufrido un incidente – lo hacen más de la mitad (53%) o sea 10 puntos por encima de la media del estudio (43%), y además, crece también la frecuencia: el 42% de ellas sufrió más de 3 ataques. Y por otro lado, que el tejido español es el menos preparado: solo un 9% de compañías obtienen la calificación de “expertas” y es el segundo país con más empresas puntuadas como novatas (35%).
“Lideramos el ranking de países cuyas empresas declaran haber sido víctimas de al menos un ataque en 2020, y según el informe, somos el tejido empresarial con menos compañías calificadas como ciberexpertas. Es una mezcla muy peligrosa que además conlleva una consecuencia directa, los delincuentes saben dónde puede ser más sencillo operar y entre ellos existe una red de información con empresas y sectores de países especialmente vulnerables; ser los menos preparados nos hace más atractivos para ser atacados, y por lo tanto, penaliza los planes y capacidad de las empresas españolas para reducir esta brecha”, ha comentado Alan Abreu, responsable de Riesgos Ciber de Hiscox.
Según el , el fraude por desvío de pagos y denegación de servicio son las consecuencias más repetidas en los ciberataques producidos en empresas españolas. Mientras que los servidores de la compañía, servidores en la nube y webs son los puntos de acceso más habituales. Por otro lado, se analiza la influencia de las personas que forman parte de las organizaciones en la ciberseguridad de las mismas, con datos preocupantes: el 28% de los ataques se producen a través de ingeniera social, cuya víctima fue un empleado, y el 19% en dispositivos móviles personales de las plantillas.
“El impacto financiero puede parecer contenible, el coste medio anual asumido por empresas españolas que han sufrido un incidente está en torno a los 10.000€ – la media del resto de países es ligeramente superior, 11.150€. Pero detrás de esas cifras hay una gran variedad de resultados, como un ataque que generó un coste a una organización española de más de medio millón de euros. La realidad es que un único impacto puede derivar en el cese de la actividad si no se está asegurado”, apunta Abreu.
Preguntados por el impacto directo en la actividad tras haber sufrido un ataque, las organizaciones españolas apuntan a la mala publicidad, la pérdida de clientes y el aumento del gasto en gestión de crisis, como los aspectos más negativos provocados por los incidentes ciber en 2020. Y evaluando la exposición para 2021, el 48% cree que su organización está expuesta al riesgo de sufrir un incidente de ciberseguridad, y en torno a 7 de cada 10 es consciente del riesgo reputacional de un incidente que exponga datos de terceros, además de considerar que la ciberseguridad debe ser una prioridad para el comité directivo y que esta es un factor determinante para la competitividad en el mercado.
Por otro lado, analizando la inversión de las organizaciones, el gasto general en TI disminuye drásticamente (-19,8%) en 2020, pero el porcentaje dedicado a ciberseguridad aumenta 7 puntos. En la actualidad las empresas españolas dedican el 22% del presupuesto de TI a ciberseguridad (15% en informe de 2020). Además, una de cada 2 empresas españolas analizadas aumentará el presupuesto en ciberseguridad: tecnología, auditorias y programas de prevención y formación de empleados son las áreas donde más se incrementará al presupuesto.
Transferencia del riesgo
Una de las pocas variables analizadas donde las organizaciones españolas se sitúan por encima de la media es sobre la transferencia de este riesgo a un producto o cobertura aseguradora: 6 de cada 10 de las empresas analizadas disponen de algún tipo de cobertura o póliza especializada en riesgos ciber (63%).
En cuanto al porcentaje de empresas españolas que tiene previsto adquirir una póliza específica, el estudio revela que es del 15% (frente al 12% del resto de países), mientras que el número de las que dicen que no tienen cobertura y que no tienen previsto adquirirla ha descendido significativamente (un 10% frente al 18% del año anterior).
Entre aquellos que tienen transferido este riesgo, y preguntados sobre qué servicios adicionales en sus seguros valoran más, los programas de formación de empleados, la evaluación del riesgo y el acceso a tecnología preventiva, son los 3 más demandados.
Ransomware
Entre las organizaciones españolas que confirman haber sido objetivo de un ataque de esta naturaleza, más de 6 de cada 10 señalan como origen un ataque de phishing a través del correo electrónico. Analizando la respuesta a este incidente, el 22% de los ataques de ransomware fueron resueltos en menos de 72 horas, lo que significa que casi 8 de cada 10 (78%) casos superó los 3 días, y más de 1 de cada 10 (12%) superó el mes. Respecto al método utilizado para solucionar la situación 4 de cada 10 empresas españolas (40%) reconocen haber pagado el rescate para recuperar los datos y un 34% para evitar su publicación. En el análisis de esta variable, el único dato “positivo” que arroja el informe es que las empresas españolas han asumido un menor coste para recuperarse de estos ataques (incluido el pago del rescate y resto de gastos): 29.535 € frente a los 46.136 € del resto de países analizados.
Impacto de la COVID19
El informe de este año dedica una sección especial al análisis de la influencia de la pandemia en el día a día de las organizaciones, desde el punto de vista de su transformación digital. Así, el estudio concluye que casi la mitad de las organizaciones españolas afirma que esta crisis ha generado una mayor vulnerabilidad frente a incidentes ciber así como un aumento del trabajo en remoto, del uso tecnología colaborativas, una aceleración de la transformación digital y una expansión de los pagos online. De hecho, debido a esta crisis el porcentaje de empleados con acceso a trabajo en remoto en España ha pasado del 13% al 57%.
Resultados de ámbito global
Entre las conclusiones generales comunes a los 8 países se destaca que el modelo de ciberpreparación muestra que las puntuaciones en el ámbito de las personas son más bajas que las obtenidas en las áreas de procesos y tecnología; que la proporción de empresas atacadas ha aumentado del 38% al 43%, en muchos casos estas sufrieron múltiples ataques y una de cada seis afirma que su supervivencia estuvo amenazada; y que las empresa dedican una quinta parte (21%) de su presupuesto de TI a la ciberseguridad, lo que supone un aumento porcentual del 63%.
Modelo de Madurez ciber de Hiscox y nueva herramienta rápida digital para la evaluación de la ciberpreparación
Junto a la elaboración del estudio, Hiscox ha desarrollado este año un modelo de madurez ciber, fácil de usar, y basado en estándares de la industria como el marco de medición COBIT® y la arquitectura de seguridad SABSA®. Mide las fortalezas de una empresa en seis áreas clave de ciberseguridad para los ámbitos personas, procesos y tecnología, ofreciendo una visión bidimensional de la ciberseguridad. La compañía ha puesto a disposición de todas las empresas y profesionales esta herramienta interactiva que les permitirá verificar y comparar su madurez ciber con la de otras empresas similares, aprovechar las mejores prácticas en cada área y desarrollar la ciberresiliencia. Desde hoy la herramienta está disponible en www.hiscoxgroup.com/cyber-maturity, y amplía el ecosistema de servicios de evaluación de ciberpreparación de Hiscox junto a Hiscox CyberClear Academy, el área de formación en ciberseguridad de la aseguradora, y la Calculadora de Ciberriesgo que permite estimar la vulnerabilidad y el coste potencial al que está expuesta una organización.
“A través de nuestra herramienta digital las empresas y profesionales no solo pueden medir la efectividad de sus estrategia de seguridad, sino también comprender mejor las brechas y aspectos a mejorar que revela el modelo. Como parte del ecosistema de ciberseguridad español tenemos la responsabilidad no solo de ofrecer los mejores productos y servicios, sino también desarrollar programas de concienciación y herramientas que puedan ayudar al tejido empresarial a reducir la brecha actual de ciberseguridad”, ha concluido Alan Abreu.
Además, conscientes de la relevancia que tienen sus colaboradores a la hora de concienciar a empresas y profesionales sobre los riesgos ciber y sobre la importancia de transferir el riesgo a una póliza especializada, Hiscox ha desarrollado otra herramienta específica para ellos y basada también en el modelo de madurez. La herramienta de Evaluación de la Ciberpreparación permitirá a corredores y mediadores, a través de tan solo siete preguntas, averiguar si un cliente tiene un riesgo bajo, medio o alto de sufrir un ciberataque, permitiendo así iniciar una conversación y un asesoramiento experto en materia de ciberseguridad.